Los resultados preliminares de la jornada electoral del domingo 26 de marzo de 2023 en Cuba fueron dados a conocer en la mañana del lunes 27 de marzo. Según el parte emitido por el Consejo Electoral Nacional (CEN), el 75.92 % de los electores convocados en los 23 648 colegios del país asistieron a las urnas.
Después de una extensa campaña oficial la cifra de participación es superior a los recientes comicios municipales en noviembre de 2022 ―los más bajos de la historia, con un 68.56 %―; pero inferiores a las pasadas elecciones generales de 2018, en las cuales se alcanzó un 82.90 % de participación.
Los tiempos de mayoría abrumadora han pasado a la historia y aunque las autoridades políticas y electorales siguen diciendo que «los resultados demuestran el respaldo del pueblo cubano a sus representantes populares y la confianza en su Revolución», los números demuestran lo contrario.
Según la presidenta del CEN Alina Balseiro, del total de boletas depositadas en las urnas resultaron válidas el 90.28 % (en blanco 6.22 % y anuladas 3.50 %). De los votos válidos emitidos, el 72.10 % fue por todos los candidatos y el 27.90 % fue de votos selectivos.
Los resultados de la votación (más del 50 %) permitieron ratificar a los 470 candidatos a diputados que conformarán la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) y que terminará con el nombramiento de la presidencia del órgano legislativo, del país y la designación del Gobierno.
Incidencias electorales
Un comunicado de las plataformas independientes Observadores de Derechos Electorales (ODE), Comisión Cubana de Defensa Electoral (Cocude) y Ciudadanos Observadores de Procesos Electorales (COPE) consideró las elecciones como las «más irregulares» en Cuba desde 1976».
Un cable de la agencia española EFE señala que las organizaciones denunciaron un grupo de particularidades «violatorias de la Ley Electoral», entre ellas la publicación tardía de algunos padrones electorales, colegios sin censos públicos y en los que votaban personas no inscritas; y otros en los que varios electores registrados no pudieron votar.
Otras «anomalías» fueron la coacción por el voto en hospitales y centros de trabajo en los cuales existían «listas previas» para ir a votar, promesas de beneficios materiales y ferias de ventas de alimentos, el empleo de niños en la promoción de la participación electoral y cambios en los horarios para favorecer los comicios.
Trascendió que el Consejo Electoral Nacional acordó ampliar el horario de votaciones hasta las 7:00 p. m. del 26 de marzo. La decisión, según el CEN, fue tomada en respuesta al sostenido incremento de la asistencia a las urnas y a «solicitudes recepcionadas desde los territorios». Se trata de la misma justificación que dio el órgano electoral durante las elecciones municipales de noviembre de 2022.
La decisión resulta «sorprendente», pues ni el 27 de noviembre de 2022 ni ahora reportaron incidencias climáticas o de otra índole que justificaran la extensión del horario en los colegios electorales.
De acuerdo con la Ley Electoral vigente, el CEN tiene entre sus facultades la posibilidad de señalar otro horario o extenderlo en una o varias circunscripciones o colegios electorales cuando «causas de fuerza mayor lo aconsejen».
Por su parte, Cocude comunicó (a través de las redes sociales de la Campaña «Cuba dice NO a la dictadura») que varios colegios electorales en La Habana se encontraban vacíos a las 6:00 p. m., una hora antes del cierre. También la activista Diasnurka Salcedo reportó colegios vacíos en Alquízar, Artemisa.
Destaca el informe que las autoridades llevaron boletas a las casas de los electores, un procedimiento concebido solamente para personas con discapacidad o que por cuestiones específicas no pueden acudir a los colegios electorales.
Varios comentarios en redes sociales corroboran la afirmación. Por ejemplo, el periodista Ismario Rodríguez escribió en Twitter: «Fueron a ver a una amiga mía alrededor de las 5 para que fuese a votar. Mi amiga le dijo que no y por medio minuto el del colegio electoral la miró como esperando un cambio de actitud».
A su vez, la intelectual Alina Bárbara López informó en Facebook que su hermana, residente en Jovellanos, Matanzas, vivió una situación parecida: «fueron a la casa a pedirle que votara, y que si quería le traían la boleta a la casa. Esa opción es estipulada por la Ley Electoral solo para casos de personas imposibilitadas por su salud a ejercer el voto. Ofrecerla de este modo no solo es ilegal, sino que representa una presión ilegítima sobre las personas, que puede falsear el verdadero resultado al imponer algo que es un derecho como si fuera una obligación. Qué vergüenza a dónde se ha llegado en este país».
Ferias populares y otras «iniciativas» para contentar al pueblo
El viernes y sábado previo a las votaciones del 26 de marzo de 2023, en varias provincias del país ocurrieron ferias agropecuarias y venta de productos básicos a la población. Los elogios de la prensa estatal sobre los eventos fueron acallados por la vox populi en redes sociales.
«Las ferias de productos agropecuarios, que son demandas y populares en todo el país, vuelven este sábado 25 de marzo a todos los municipios de La Habana, como en ocasiones anteriores con ofertas atractivas y precios inferiores a los que imperan en los mercados», informó la prensa oficial.
Varios capitalinos aseguraron que los precios eran iguales al de los carretilleros y otros vendedores privados.
«Qué oportuna. Debería ser 26 de marzo cada fin de semana. ¡Cínicos!», comentó el cubano Eider Matos, ante la noticia de la prensa holguinera en Facebook que calificó como «habitual» la feria agropecuaria. Los internautas desmintieron que ocurriera con frecuencia y reconocieron que se debía a las votaciones del domingo.
Una ciudadana, refiriéndose a la feria desarrollada en el municipio cienfueguero Cumanayagua, dijo: «si más del 90 % de los productos son de origen local, ¿por qué no se realiza esa feria todos los fines de semana y esperamos a que existan eventos nacionales como las elecciones para realizarlas? Es una falta de respeto al pueblo».
A los cubanos no les sorprenden este tipo de «iniciativas» porque suelen suceder cuando el Gobierno «quiere contentar al pueblo», dijeron en redes sociales. Hubo quienes las calificaron de manipulación y desespero de las autoridades.
Enrique Velázquez Escalona, residente en Las Tunas, aseguró que en su barrio, uno de los más humildes de la ciudad, «están entregando colchones y camas a familias vulnerables».
Según las imágenes y reportes, la venta de productos a la población estuvo «engalanada» por fotos de dirigentes y carteles de propaganda para incentivar la participación en las urnas y garantizar el voto unido.
En muchos casos las ferias fueron realizadas el sábado y no el domingo, como suelen efectuarse, para garantizar la participación de las personas en la votación.
En respuesta a una usuaria, el Gobierno provincial de Matanzas aseguró que no cambiaban la fecha de las ferias para asegurar que las personas fueran a votar, sino porque quienes trabajan y organizan la comercialización y venta de productos son también quienes aseguran los procesos eleccionarios en los territorios.
Sin embargo, las empresas Cimex y Tiendas Caribe reconocieron que modificaron los servicios de atención en la capital (no abrieron el domingo 26 de marzo de 2023) «en aras de garantizar la participación de los trabajadores en las elecciones generales convocadas para la fecha».
De acuerdo con las imágenes de medios de prensa y usuarios de Pinar del Río, Villa Clara, Sancti Spíritus y Camagüey compartidas en redes sociales, entre los productos más vendidos se encuentran frijoles, arroz, carne de cerdo, vegetales y viandas.
No obstante, fueron también muchos los usuarios que agradecieron la iniciativa y el aumento de las ofertas ante el permanente desabastecimiento.
Reducción del padrón electoral
El padrón electoral de las votaciones para conformar la ANPP el 26 de marzo de 2023 fue de 8 120 072 electores, 234 645 personas menos que en las elecciones municipales de noviembre de 2022 (cuando el total fue de 8 354 717). La cifra crece si se compara con el padrón electoral que declararon las autoridades durante el referendo del Código de las Familias en septiembre de 2022 (8 447 667 electores).
La reducción del número de electores se debe, en gran medida, a la crisis migratoria del último año. Según reportes oficiales, más de 300 mil cubanos ingresaron de manera irregular solamente a Estados Unidos.
Gerardo Hernández Nordelo, presidente de los Comité de Defensa de la Revolución (CDR), aseguró a la prensa que la organización que lidera ayuda a la actualización de los registros electorales «casa a casa» (para saber quién está fuera del país, falleció, se mudó, etcétera).
El proceso de tocar puerta a puerta permitió evidenciar el decrecimiento del padrón, amparado en la utilización de la «residencia efectiva», un requisito para el ejercicio del sufragio que se demuestra con «presencia física». La condición es utilizada por algunos ordenamientos internacionales para limitar el sufragio pasivo (derecho a ser electo), pero su uso no resulta común para limitar el sufragio activo (derecho a votar), pues se entiende que ese es un derecho derivado de la ciudadanía y no de la residencia.
Sin embargo, en el caso de Cuba solo los colaboradores que se encuentren de misión oficial en el extranjero tienen derecho a participar en las votaciones. Los cubanos fuera del país que mantienen su residencia (menos de 24 meses sin entrar al país) no tienen derecho a participar en los sufragios.
En la última década se han celebrado tres votaciones de candidatos a diputados a la ANPP y el padrón se ha reducido en poco más de medio millón de cubanos (548 385).
Represión en elecciones
Antes de las 11:00 a. m. del 26 de marzo de 2023, Cubalex había reportado cuatro hechos de represión contra activistas, la mayoría asociados con restricción de movilidad. Entre ellos estaban Zelandia Pérez Abreu, presidenta de Cocude, y el periodista independiente Juan Manuel Moreno, en La Habana; así como del activista Librado Linares, en Villa Clara, a quien un oficial de la Seguridad del Estado interceptó en la calle y le comunicó que estaba bajo reclusión domiciliaria.
El día avanzó y el número de reportes creció hasta alcanzar la treintena. En varios casos (como ocurrió con las activistas María Elena Mir en La Habana y Elsa Litsy Isaac en Santiago de Cuba), la represión tuvo como objetivo impedir ejercicios de observación. El artículo 5 de la Ley Electoral vigente señala que los ciudadanos con capacidad legal tienen derecho a «presenciar los escrutinios en los colegios electorales» durante elecciones y referendos.
Desde días antes, otras acciones represivas se dirigieron contra periodistas independientes para evitar la cobertura del proceso. Así les sucedió a los reporteros de CubaNet Enrique Díaz Rodríguez y Osniel Carmona Breijo, a quienes se les advirtió que no podían salir de sus viviendas el 26 de marzo. Además, fueron amenazados con que serían apresados en caso de desobedecer la orden.
«Fueron muy claros en su mensaje amenazante. Dijeron que no iban a permitir que persona alguna de la oposición, del pueblo o periodistas independientes estuvieran en las calles manifestándose en contra de las elecciones. Específicamente, me alertaron que si lo hacía [salir a la calle] debía atenerme a las consecuencias, porque me enviarían a prisión», denunció Díaz Rodríguez el 22 de marzo de 2023.
Los cortes del servicio de datos móviles fue otra estrategia para limitar la difusión de reportes independientes. Entre quienes denunciaron la interrupción de los servicios se encuentran los periodistas Yunia Figueredo, en La Habana, y los periodistas de La Hora de Cuba Henry Constantín, Neife Rigau e Iris Mariño en Camagüey.
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