Recientemente, Twitter etiquetó como «medios afiliados al Gobierno de Cuba» una serie de órganos estatales de prensa con marcada actividad en redes sociales. A pocas horas, algunos periodistas oficialistas dijieron que se trataba de una maniobra del sitio de microblogging para disminuir el alcance de los mensajes partidarios del Gobierno cubano.

Algo similar se dijo con el cierre de las cuentas de figuras –muchas veces anónimas– con un constante discurso en contra de activistas y periodistas independientes, y demás figuras críticas con el Gobierno cubano. Páginas en Facebook como la del Guerrero Cubano, la de Mauro Torres y otras fueron borradas por la compañía. Sus gestores, hasta el momento, no han publicado la razón esgrimida por la red social de los likes respecto a tal medida.

Sin embargo, lo que no se dice en los medios de mayor alcance en el archipiélago es que las páginas, en varios casos, son gestionadas por usuarios que, lejos de informar y mostrar su versión sobre Cuba, denigran a otros usuarios, trastocan hechos y ofrecen detalles poco precisos, obtenidos bajo condiciones de coerción. A esto se le suma la condición de anonimato de sus protagonistas.

De etiquetas y cierres

Las etiquetas impuestas por Twitter no fueron improvisadas ni son exclusivas para cuentas cubanas. A inicios de febrero de 2021, la plataforma había anunciado que ese año continuaría etiquetando «las cuentas de funcionarios gubernamentales principales y las cuentas que pertenecen a entidades de medios afiliadas al Estado», un proceso iniciado en agosto de 2020. En el anuncio, apuntó que Cuba sería incluida en una segunda fase, a iniciarse el 17 de febrero, y que incluiría a otros países como Canadá, Ecuador, Egipto, Alemania, Honduras, Indonesia, Irán, Italia, Japón, Arabia Saudita, Serbia, España, Tailandia, Turquía y Emiratos Árabes Unidos.

Según Twitter, los medios seleccionados serían aquellos «donde el Estado ejerce control sobre el contenido editorial mediante recursos financieros, presiones políticas directas o indirectas o el control sobre la producción y distribución». Excluyó a medios estatales como NPR y BBC, por considerarlos ejemplos de independencia editorial.

Aunque desde la prensa estatal cubana se ha criticado la decisión de no etiquetar los medios anglosajones, la decisión responde a varios hechos. Por ejemplo, dos meses antes de la dimisión del entonces primer ministro británico Boris Johnson, BBC publicó un artículo en el que llamaba torpe al mandatario; además de apuntar que sus «meteduras de pata» eran parte de su forma de conducir el país. NPR colgó en su sitio web un texto en el cual reconoce que Joe Biden no es aceptado en varias zonas de Estados Unidos, y que su nivel de aprobación está por debajo del 40 %.

En cambio, ningún medio cubano afiliado al Gobierno ha declarado que Miguel Díaz-Canel está considerado, por más de una encuesta, como uno de los cinco presidentes latinoamericanos de peor reputación. Tampoco se ha dado visibilidad a los carteles, comentarios en redes y consignas que demeritan la gestión del mandatario cubano. Cuando se ha mencionado alguno de estos elementos ha sido para descalificar, ningunear y minimizar este tipo de expresiones de una parte de la ciudadanía y a quienes las han protagonizado. Asimismo, la mayoría de los medios etiquetados centran su discurso en la reproducción de mensajes gubernamentales y no en su contraste con la realidad del país.

La utilización de Twitter como tribuna para sobredimensionar el impacto de un mensaje político le ha traído varias suspensiones a instituciones y autoridades cubanas. Según el propio Cubadebate, en enero de 2013 la red social cerró más de 900 cuentas asociadas a usuarios de los Joven Club de Computación y Electrónica, en un momento en que el acceso a Internet era difícil, bien controlado y solo desde centros estatales.

La ocasión más notable fue en octubre de 2021, cuando la plataforma notificó el cierre de más de 500 cuentas relacionadas con la Unión de Jóvenes Comunistas y la Federación Estudiantil Universitaria que se utilizaban para aumentar el alcance de los mensajes del Gobierno cubano.

¿Víctimas o culpables?, cuentas asociadas al Gobierno cubano infringen normas de uso de varias redes sociales

Al parecer, los gestores o propietarios de cuentas asociadas al Gobierno cubano no han leído los términos y condiciones de uso de empresas de redes sociales como Facebook, YouTube y Twitter, y las infringen con frecuencia.

El cierre más reciente corresponde a los perfiles de Con Filo, Cuadrando la Caja y el proyecto Cuba Joven, ocurrido unas horas después de colocadas las etiquetas a los medios cubanos.

Con Filo es un programa televisivo impuesto en horario estelar con dos frecuencias a la semana que a partir de información de las redes sociales habla sobre influencers políticos, activistas y periodistas críticos con el Gobierno. Con frecuencia se ha sumado a los asesinatos de reputación de ciudadanos cubanos en la televisión, a quienes no se les permite el derecho a réplica. Mientras, omite los ejemplos de represión policial y abuso de poder por parte de la autoridades cubanas.

En el caso de Cuadrando la Caja, se trata de un espacio televisivo sobre economía cubana que omite los análisis de problemas estructurales del sistema y los constantes errores en la política gubernamental. Cuba Joven es un proyecto que aborda temas de interés para usuarios de menos edad, siempre en consonancia con la línea del Gobierno. En los tres, Cubadebate participa como coproductor.

Facebook también se suma a la medida

Según recopiló el proyecto Inventario, «37 cuentas cubanas de difusión de ciberpropaganda oficialista (23 páginas, seis grupos, cinco perfiles personales y tres cuentas de Instagram)» fueron cerradas por Facebook cerca del 26 de octubre. Las páginas eran utilizadas también para cuestionar y denigrar a figuras críticas con la Administración cubana, compartir contenidos que solo pueden haberse obtenido por órganos del Ministerio del Interior (Minint) y amplificar mensajes consecuentes con el Gobierno.

Una de las páginas eliminadas fue Guerrero Cubano, un personaje anónimo con un marcado discurso progubernamental. Desde el perfil se han cuestionado reclamos auténticos de la ciudadanía, como el realizado por la joven Amelia Calzadilla. Los lazos del Guerrero Cubano con el Minint son evidentes: ha obtenido informaciones privadas de las personas a las que expone y cuestiona. Además, a pocas horas de la explosión del hotel Saratoga, desde su página se publicó un video de una cámara de seguridad en la que se aprecia el evento. La administración de las cámaras corresponde al Minint, y no existe un procedimiento público para que la ciudadanía obtenga las imágenes registradas.

En cuanto a La Página de Mauro Torres, ha sido utilizada como fuente fidedigna por el medio estatal Cubadebate en varias noticias relacionadas con procesos del Minint. Por ejemplo, Cubadebate replicó un video manipulado, filmado por agentes de la Seguridad de Estado. En él, Nelson Julio Álvarez Mairata, entonces reportero de ADNCuba, declaraba su salario mensual. En los últimos días de octubre, La Página de Mauro Torres fue citada como fuente en una operación policial contra revendedores en la feria habanera de 100 y Boyeros. Desde el medio de prensa nunca han ofrecido detalles sobre quiénes administran la página ni las razones por las cuales la usan como fuente de información.

Otras páginas como Las Razones de Cuba son utilizadas para, de forma frecuente, publicar videos en los que se denigra a periodistas, artistas y activistas críticos de la gestión gubernamental. En dichos materiales audiovisuales, a menudo, se utilizan con manipulación conversaciones personales y grabaciones no consensuadas de interrogatorios para mal sustentar una supuesta subordinación editorial a intereses del Gobierno de Estados Unidos. Los interrogatorios bajo coerción a los entrevistados tienen lugar en «casas de protocolo» que la Seguridad de Estado utiliza para estos fines.

Aun cuando las redes sociales buscan ser espacios de libertad de expresión, en los últimos años se han visto impulsadas a establecer políticas de moderación debido a la proliferación de discursos de odio, desinformación y mensajes manipulados.

El propio Facebook, en su página de transparencia, declara que desde 2016 aplica una estrategia que ayuda a restarle visibilidad a contenido problemático, definido a partir de la colaboración con expertos en tecnología, seguridad pública y derechos humanos.

En el caso de Twitter, desde 2018 publica bases de datos con tuits de cuentas eliminadas por intentar influir artificialmente en la comunicación de la comunidad. «Creemos que Twitter tiene la responsabilidad de proteger la integridad del debate público, incluso a través de la revelación puntual de información sobre los intentos de manipular Twitter para influir en elecciones y otros debates cívicos por parte de entidades que están vinculadas con ciertos Estados», declara la plataforma.

Historias al oído trae los mejores textos de elTOQUE narrados en la voz del locutor cubano Luis Miguel Cruz "El Lucho". Dirigido especialmente a nuestra comunidad de usuarios con discapacidad visual y a todas las personas que disfrutan de la narración.