Foto: Jessica Dominguez
¿Pueden los bancos cubanos vender el USD en efectivo que tienen?
11 / junio / 2021
Uno de los comentarios que más leo tras el anuncio de que los bancos cubanos no aceptarán más efectivo en USD a partir del 21 de junio es que resulta una contradicción el argumento de que las bóvedas bancarias están llenas cuando pocos días atrás las Casas de Cambio (Cadeca), en los aeropuertos, cancelaron la venta de efectivo en divisas porque no tenían «disponibilidad» de esa moneda extranjera.
La pregunta que debemos hacernos es simple: ¿puede el sistema bancario utilizar el efectivo que tiene para vender moneda libremente convertible (MLC) en Cadeca y en los bancos?
Según Yamilé Berra Cires, vicepresidenta del BCC, durante la Mesa Redonda en la que anunciaron la medida, ese dinero está «comprometido» y por eso no se puede volver a cambiar, porque sería como «vender dos veces» el mismo dinero.
Tiene razón. El efectivo que la población ha llevado a los bancos en los últimos tiempos no ha sido para canjearlo por CUP (ese sí se pudiera utilizar en su totalidad), sino para depositarlo en sus propias cuentas bancarias personales. Es un pasivo de los bancos, los cuales deben responder ante los clientes por los fondos propiedad de la ciudadanía.
CONSECUENCIAS DE LA SUSPENSIÓN DE DEPOSITAR DÓLARES EN EFECTIVO EN BANCOS CUBANOS
Es una prerrogativa de los clientes solicitar que se les devuelvan esos fondos (aunque se los entreguen «de acuerdo con la disponibilidad») o sencillamente utilizarlos en la adquisición de productos en las tiendas en MLC.
Al adquirirse un producto en las tiendas en MLC, el banco debe transferir fondos de la cuenta del comprador a la cuenta de la cadena de tiendas. Esta, a su vez, debe contar con saldos suficientes en sus cuentas, no solo para pagar a sus proveedores por las mercancías que ha vendido, sino también para adquirir nuevas mercancías. Por ello, la mayor parte de las divisas captadas en efectivo, deberían moverse hacia el exterior a nutrir cuentas de los bancos, desde donde hacer los pagos por las mercancías adquiridas por los importadores cubanos.
Los bancos conocen que no todo el efectivo que se capta en un determinado período es inmediatamente gastado, o exigido por la población para que se les devuelva. Suele haber un excedente (salvo en épocas de incertidumbre y desbandada de las cuentas bancarias), que con frecuencia pueden utilizar para su actividad de préstamos y otras operaciones.
Ante una realidad como la cubana, en la cual los bancos no podrán acudir al mercado a vender pesos y comprar divisas, es muy importante no utilizar todo el efectivo depositado por la población. De lo contrario, o no se les podrá devolver su dinero a los clientes que lo soliciten, o las cadenas de tiendas no podrán adquirir nuevas mercancías para la venta, ya que, aunque estas tuviesen saldos en MLC en los bancos —recibidos desde las cuentas en MLC de los compradores— no habría respaldo real para pagar por las nuevas mercancías.
De acuerdo con lo anunciado por el Gobierno, el problema ahora mismo es que el efectivo no ha podido ser depositado en las cuentas de los bancos cubanos en el extranjero y por eso quieren desestimular el uso del USD. No queda claro qué harán con todo el que tienen en las bóvedas y el que esperan cambiar en estos días hasta el 21 de junio.
¿SERÁ ESA LA ÚNICA CAUSA DEL DESABASTECIMIENTO DE LAS TIENDAS EN MLC?
Una realidad sigue siendo evidente: hay insuficientes productos en las tiendas en MLC. ¿Será la imposibilidad de nutrir las cuentas oficiales en el extranjero para pagar nuevas importaciones la única causa del desabastecimiento?
En nuestra reciente historia económica pasamos por una situación similar. En 2004 – 2005 desaparecieron las cuentas en USD de las empresas y el efectivo en USD dejó de circular dentro del mercado cubano, lo cual provocó que solo se pudiera pagar con las monedas nacionales (CUP y CUC, en aquel momento). Se decidió algo que es normal en casi todo el mundo, donde suelen circular solo las monedas nacionales, pero en aquel entonces muchos se preguntaban qué haría el país con ese saldo en divisas retirado de las empresas; o qué haría con esos dólares recibidos de la población, cuyo contravalor fue a parar a cuentas en CUC. ¿No se derrocharía en inversiones sin resultados eficientes, o sin recuperación en divisas, o en otros gastos sociales? Los planes económicos asociados a La Batalla de Ideas no calmaron esas preocupaciones.
El crecimiento de las deudas impagadas a proveedores, primero, y ahora la conversión de esos saldos bancarios de CUC a CUP, o a depósitos en MLC, cuya devolución en divisas no podrá efectuarse «hasta que el país cuente con recursos suficientes», brindan indicios de que podría estar ocurriendo otra vez un uso inadecuado de las divisas captadas, que son pasivos/obligaciones de los bancos, o del cuidado que hay que tener con los fondos depositados por la población en los bancos, mantenidos como pasivo bancario en divisas convertibles.
Esto tampoco significa que el Gobierno del país no pueda utilizar nada de ese efectivo depositado por la población en cuentas en MLC. Hablamos no del uso temporal de su pasivo —por parte de los bancos—, sino del uso definitivo, para necesidades propias del país. ¿Qué parte? Pues, en lo fundamental, la utilidad neta en divisas, por las ventas realizadas por las cadenas de tiendas en MLC. Algo así como una distribución de dividendos a cuenta, o traspasos adelantados, mensuales, a cuenta de los resultados del año, que normalmente se aprueba al siguiente año.
Si se toma «a la ligera», «más de la cuenta», el dinero depositado por la población, después habrá que emitir —una vez más— certificados y compromisos de pago futuros, “hasta que las condiciones lo permitan”. O las tiendas no podrán reabastecerse como es debido, para continuar con las colas y la insatisfacción de la demanda.
El reciente cierre de las limitadas ventas de divisas en los aeropuertos del país llama la atención sobre otro aspecto: ¿El efectivo en MLC que se cambia en Cadeca y los bancos representa la única fuente para después poder vender MLC a la población?
Se sabe que con un tipo de cambio oficial de 24 x 1, y otro extraoficial que ya sobrepasaba los 70 CUP por 1 USD, nadie cambiaría divisas en Cadeca, salvo algunos turistas «despistados». También puede representar una fuente de divisas alguna que otra transferencia desde el exterior, cobrada por el beneficiario en moneda nacional; así como extracciones de pesos cubanos contra saldos de cuentas en divisas, de empresas extranjeras, empresas nacionales (contra sus CL), embajadas, etc. Estamos de acuerdo en que la divisa depositada en bancos por particulares no puede tomarse «a la ligera» para estos fines, pues parece que quedaba poco o nada de divisas para vender.
No obstante, si el Gobierno decidiese que es conveniente restaurar las ventas de divisas a la población, como hizo en 1994 con el surgimiento de Cadeca en pleno Período Especial, lo puede hacer.
¿SUPERARÁ OTRA VEZ EL DÓLAR LA BARRERA DE LOS 100 PESOS CUBANOS?
Puede que sea importante esperar a que se restablezcan los viajes internacionales, con total normalidad, para que una elevada cantidad de turistas y otros viajeros arriben con efectivo al país. Pero parece ser que eso no será suficiente, porque con un tipo de cambio extraoficial bien alejado del oficial, es de esperar que no sean muchos los que vendan ese efectivo por los canales oficiales.
Una vez más tendremos que romper el círculo vicioso creado, en el cual el tipo de cambio extraoficial se eleva día a día; entre otras causas porque oficialmente no se venden divisas, ya que el Estado no desearía venderlas hasta tanto no capte suficiente MLC por la vía del canje de monedas. A la misma vez, las personas físicas no cambian por la vía oficial sus divisas, ya que obtienen un tipo de cambio oficial muy desfavorable, comparado con el informal.
Si antes teníamos un tipo de cambio oficial de 1 x 1, y uno de Cadeca de 24 x 1, resulta casi igual de complejo tener ahora un tipo de cambio oficial de 24 x 1, y otro de “mercado subterráneo” de 70 x 1. Existen grandes diferencias entre una realidad y la otra, pero vuelven a surgir problemas similares en ciertos aspectos, con la dificultad añadida de que el tipo de cambio de Cadeca era controlable por el Estado, mientras el extraoficial de ahora es muy difícil de controlar y sigue elevándose día a día.
Repetimos, el tipo de cambio extraoficial se aleja cada vez más del tipo de cambio oficial, lo cual traerá muchos otros problemas a la economía. Algunos de ellos, de los que queríamos resolver con la unificación cambiaria y la desaparición del CUC. Alertábamos de que el remedio podía ser peor que la enfermedad.
EL ESCENARIO ECONÓMICO INMEDIATO NO MEJORARÁ
El reciente anuncio oficial de que no circulará más el USD por no poder hacerse los depósitos en el extranjero por causa del bloqueo de Estados Unidos tendrá consecuencias nocivas para la población.
Esa decisión impactará sobre la confianza del CUP, en el que se pagan los salarios y las ofertas son reducidas, el mercado informal se incrementará, la cotización del dólar contra CUP variará como resultado del choque inicial de la restricción, entre otros elementos. El euro pasará a cotizarse a más valor que el actual, ya que ha quedado evidenciado que el Estado no va a mediar en el proceso cambiario. Entrarán algunos millones de dólares al sistema bancario en los próximos días y esto dará un respiro al sistema financiero cubano, que se encuentra en medio de una grave crisis de liquidez.
Pero en el corto y mediano plazo, la continuidad de la aplicación de medidas en la esfera de la circulación lleva a la falta de confianza en el sistema financiero y bancario cubano. Como un efecto colateral, pero no menos importante, las recientes decisiones agravan los problemas acumulados de la tenencia de CUP en un contexto inflacionario, y la imposibilidad de adquirir con ellos bienes y servicios de primera necesidad.
Como ha dicho el colega Guillermo Andrés Alpízar, habrá afectaciones a la potencial «efectividad» de las tiendas en MLC. Creadas para recaudar divisas, al incrementarse los costos asociados al manejo del dólar, los problemas para transferir MLC desde el exterior, la relación de oferta/demanda del USD. Es previsible una caída de sus niveles de actividad económica, al afectar su efecto recaudatorio.
¿CÓMO SABER SI HAY UN PRODUCTO EN LAS TIENDAS EN MLC?
En otro sentido, el tiempo dirá si los compradores e intermediarios de dólares saldrán a vender sus fondos o los conservarán para venta con fines de sacarlos del país, o atesorarlos para el futuro.
Los márgenes de maniobra de la economía cubana son más que reducidos, ya que el bloqueo está intacto, la COVID 19 sigue presente y los problemas estructurales no se han resuelto. Debido a estos elementos la reforma económica integral es cada vez más necesaria y urgente, por ella pasan todas las claves para superar la actual situación.
Creo que ahora es el momento de dejar a un lado los prejuicios ideológicos presentes en algunos decisores políticos, que frenan y siguen trabando el desempeño de los cubanos. Es hora de sacar legislaciones que permitan nuevos oficios privados, que incentiven las cooperativas urbanas, que autoricen la creación de las pequeñas y medianas empresas privadas y apostar por la libre importación de personas naturales.
La competencia y el mercado son elementos imprescindibles en esta coyuntura. Los que se oponen a estas sugerencias que muestren cómo van a aumentar la oferta de bienes y servicios en esta economía malherida y en agotamiento; y terminen ya los discursos de barricadas y revanchas.
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