Ha circulado en redes sociales que los menores de edad no podrán adquirir pasaporte en Cuba hasta cumplir los 18 años, porque así lo establece el nuevo Código de las Familias. Esta afirmación es FALSA. 

El origen de esta desinformación parece ser una publicación en la que se comparte la captura de pantalla de un chat entre dos personas. En la conversación, una de las personas asegura que las autoridades migratorias cubanas han impedido que un menor de edad obtenga su pasaporte. De acuerdo con lo expresado, la negativa se justificó en el hecho de que el nuevo Código de las Familias establece que el menor «no está en sus facultades para saber si realmente quiere o no irse».

Varios usuarios han preguntado a elTOQUE Jurídico sobre si ese hecho puede ser cierto. El mensaje carece de elementos identificativos que permitan profundizar en el caso. Se desconocen las personas involucradas, la edad del menor, el lugar donde ocurrió y que otras circunstancias pudieran estar incidiendo en la decisión. Tampoco podemos asegurar o negar que un funcionario estatal no tramitara el pasaporte de un menor de edad que pretendía salir de manera definitiva del país. Por ende, no existe forma de confirmar si los sucesos narrados en la publicación son ciertos o no.

No obstante, sí podemos afirmar que el Código de las Familias no contiene disposición expresa alguna que impida a los menores de edad obtener un pasaporte. El Código de las Familias (que entró en vigor luego de su ratificación en el referendo del 25 de septiembre de 2022) no modifica la legislación migratoria cubana que permite a los menores de edad obtener su pasaporte siempre que ambos padres muestren su conformidad.

Por ende, un funcionario no debería negar unilateralmente la posibilidad de que un padre que cuenta con el consentimiento del otro —expresado a través de una autorización documental firmada ante Notario Público o funcionario consular—, pueda obtener el pasaporte de su hijo o hija menor de edad, incluso bajo la vigencia del nuevo Código de las Familias. Para que el Estado pueda suplir la voluntad de los padres es imprescindible, de acuerdo con la legislación cubana, que exista una sentencia judicial que cancele o suspenda la responsabilidad parental de acuerdo con el nuevo Código (antigua patria potestad).

Contrario a lo que expresa la publicación de redes sociales, el nuevo Código de las Familias podría ayudar a que niños y niñas viajen fuera del territorio nacional aun cuando uno de los padres se oponga. 

Ha sido común en los últimos tiempos y antes de la entrada en vigor del nuevo Código, que los Tribunales cubanos conocieran conflictos en los que uno de los padres que vive en el extranjero no puede disfrutar de la compañía de su hijo o hija porque el otro no quiere que el menor de edad salga del país. Los Tribunales han fallado de forma mayoritaria en favor de que el menor permanezca en el territorio nacional, incluso si no reside de forma permanente con el padre que se opone a su salida.

Esa era la situación antes de la entrada en vigor del nuevo Código y coincide con lo expresado en la publicación compartida a través de las redes: los menores de edad no pueden decidir hasta que tengan 18 años, para eso están sus padres y, si hay conflicto entre ellos, están los Tribunales (instituciones que han terminado por reconocer que los menores no deberían salir del país en estos casos).

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El Código de las Familias pudiera ofrecer una salida diferente al problema. Aunque uno de los temas más criticados con la aprobación del nuevo Código fue la introducción del principio de autonomía progresiva de los menores, ese principio les permite tomar algunas decisiones en relación con su vida, siempre y cuando tengan la capacidad suficiente y sean autorizados por un juez (en caso de que los padres se opongan). Asimismo, permite que los menores con cierta capacidad sean escuchados en todos los procesos judiciales que implique su vida y sus derechos.

El principio de autonomía progresiva permitiría, por ejemplo, que los Tribunales escucharan y utilizaran los criterios de los menores de edad en los conflictos relacionados con su salida del país. Eso era imposible antes. La autonomía progresiva pudiera utilizarse para fallar en favor del padre que se encuentra fuera de Cuba, si es mejor para el menor. 

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A partir del amplio debate que ha generado la introducción del término «autonomía progresiva» en el anteproyecto del Código de las Familias, vale la pena indagar si se trata de la primera ocasión en que se utiliza este principio en Cuba.

Ese espíritu es contrario al del mensaje que se reproduce en redes sociales. El mensaje reconoce de manera implícita que la negativa a la expedición de pasaporte tiene que ver con la idea de que los niños y las niñas son incapaces de conocer si quieren o no irse y, por ese motivo, no pueden salir hasta que no sean mayores de edad.

También es importante considerar que cada caso tiene condiciones particulares y si los padres no estuvieran de acuerdo, lo deben determinar los jueces casuísticamente. Para ello, de acuerdo con el nuevo Código de las Familias lo pueden hacer escuchando el parecer de los menores implicados y lo que consideren mejor para él o ella. No hay reglas específicas de cómo actuar en un caso o en otro.

De cualquier forma, habrá que estar al tanto de cómo los Tribunales cubanos resuelven este tipo de conflictos de ahora en adelante para tener una idea más clara de cómo influirá el nuevo Código de las Familias en la emigración de menores de edad cubanos.

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