Pan y circo. Eso decían los gobernantes romanos que había que darle al populacho. El bloque del poder en Cuba —la dulce e indestructible alianza Partido-Gobierno-Estado-Fuerzas Armadas— ha perfeccionado la frase: «Circo y circo». Con ello es suficiente, porque el pan está muy difícil de producir en estos tiempos.

«A la prensa se le paga o se le pega», cuentan que solía decir Genovevo Pérez Dámera, el temido jefe del Ejército cubano durante el Gobierno de Grau San Martín. Los mandantes pos 1959 también mejoraron el axioma. «A la prensa se le pega y se le pega», han enarbolado entusiastas. A la estatal, un par de cocotazos cada vez que intente jugar al periodismo en serio; a la alternativa, persecución, tortura, encierro o destierro. ¿Quién dijo que hace falta prensa para gobernar, si es de lo más sabroso hacerlo como a uno le dé la gana?

«La técnica es la técnica y sin técnica no hay técnica» dicen que dijo aquel eminente boxeador que escribió con sus puños mucha gloria para Cuba. «¿Qué cosa le pasa al que no cumpla con las cosas?», acaba de obsequiarnos el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), quien podría emular con el deportista de marras en somatotipo y resistencia, pero solo ha entregado al país toneladas de autoritarismo, muy bien aprovechadas por quienes lo (y nos) dirigen.

«Que la gente se acostumbre a analizar, a pensar, invitarlos a analizar, no darles una píldora para que se la tomen como seres pasivos, sino como sujetos participantes de esa emancipación que nos pidió Fidel», comentó el presidente de Casa de las Américas, Abel Prieto, al presentar, junto al cazamercenarios Humberto López, un documental sobre la «guerra cognitiva» hacia la nación. Bien conocemos a quiénes nos han hecho la guerra, muy cognitivamente, hasta casi aniquilarnos.

Frescas aún en las memorias están las exhortaciones del comandante de la Revolución Guillermo García Frías de que preparáramos nuestro «cultivo» de avestruces, jutías y cocodrilos como alternativas alimentarias; el vice primer ministro de la República, Jorge Luis Tapia, ahora nos advierte, vehemente y regañón, que hay que producir la «acuicultura familiar». «Cuatro metros a la redonda», «tenemos que hacerlo», precisó con lucidez inaudita. No sabemos si pensaba en que cada quien garantizara el abasto de agua, el alimento de alevines y la ceba de peces vendiendo el pan diario de la bodega.

El presidente Díaz-Canel, haciendo uso de su alta investidura y para no ser menos, regaló perlas en el discurso de cierre del Primer Período de Sesiones de la décima legislatura parlamentaria. Dijo que los dirigentes cubanos siguen «con el oído pegado a la tierra». Ahí uno se explica por qué se les tupió y llevan tantos años sin oír las angustias del pueblo.

Destacó también: «elegimos el camino más difícil, el más digno». ¿No se podría cambiar de opinión, buscar un trillito? ¿A cuánto está la libra de dignidad en el agromercado? ¿No serían mejor unos boniatos o, si no es mucho pedir, un bistecito de puerco?

Aludió a la «protección gradual y sostenida de la moneda nacional». Muy cierto, tanto la protegen que casi podemos ponerla en una urna de museo. Para comprar no sirve, y es demasiado pequeña para usarse en labores sanitario-historiográficas (me refiero a la Escuela de los Annales).

Admitió Miguel Mario, con hondo sentido autocrítico, sobre la tarea de generar riqueza: «estamos lejos de alcanzar el aprobado». Lo cual lleva directamente a meditar: ¿Cuántos suspensos se requieren para que causen baja académica de la institución? ¿El preescolar admite arrastre de asignaturas?

Locuaz y certero, el mandatario ratificó «el más enérgico rechazo a las manifestaciones de indisciplinas y delitos». Lo sabemos, claro que lo sabemos: hay más de mil indisciplinados (políticos) presos y «la orden de combate está dada».

Con su egregia valentía, el primer secretario del PCC, recordó: «La opción de rendirnos fue borrada del ADN de los cubanos».

En ese punto, solo me fue posible implorar para mis adentros: «Por favor, que los biotecnólogos del país la reincorporen. Nos rendimos. Nos cansamos. No disparen más. Está bueno de ustedes».

Como se trata de dirigentes de memes en una isla de memes (recurso que nos queda para evitar el suicidio en defensa propia), algunos sesudos plantean el asunto en términos muy complejos. Cierro con meme:

—Papá.

—Dime, hijo.

—Si la interpretación existencialista desde un prisma Hünggensiano de la dualidad plasma-quark gluon indica la existencia de un vórtice agravitacional, ¿cómo puedo integrar la constante de Mashlow-Jadorevski en la función de onda?

—Con un palo.

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