Una niña cubana de cinco años murió el 17 de octubre de 2022 como consecuencia de un derrumbe ocurrido en un edificio de La Habana Vieja. En septiembre pasado también fue noticia el fallecimiento de otra menor de edad, víctima del colapso de una pared de una escuela en Guantánamo. En otro caso similar, otras tres niñas murieron el 27 de enero de 2020 cuando se desplomó un balcón en el barrio de Jesús María, La Habana Vieja.
Sin embargo, a la par que se acrecienta el deterioro de las infraestructuras públicas y de vivienda, el Estado cubano no detiene la construcción de lujosos hoteles.
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